El centro



Entre los antiguos y los contemporáneos el centro es el punto de referencia, el mero corazón de la ciudad, donde corren los sabores, los olores, los colores, el aire que alivia o que congela el alma de la gente. El centro es único, es vida para muchos y tragedia para otros. 
Cuna de acciones moralistas, políticas, vanguardistas, capitalistas, fashionistas. Es donde hay las expresiones de las singularidades, reivindicaciones, manifestaciones de las diferencias, de la diversidad y la creatividad pasean de manos dadas en las vertientes de ese corazón. Es el rincón de los enamorados, de los niños que juegan con sus balones, de las señoras que venden sus artesanías, del señor que limpia los zapatos, la residencia de los artistas, con excepción de los comunistas. Con una dimensión un poco mayor que muchos pueblos, se contraponen y se complementan, es el observatorio privilegiado de las culturas y fenómenos que tornan temas de largas conversaciones en los bares, restaurantes, museos y las plazas. 
Entre caminatas suaves, encontramos en sus pilares y calles manifestaciones artísticas merecedoras de ser expuestas en grandes museos modernos y galerías de artes internacionales. En sus obras está su visión que toda la contribución y la construcción de su imagen son las salidas recreativas para que el centro de nuestra emblemática ciudad, la eterna primavera, siga siendo siempre el corazón que late fuerte cuando por allá caminamos. 

Marli Camargo- Brasileña y ciudadana inglesa, vive en México hace 10 años. Educadora, escritora libros infantiles. Promotora cultural. Investigadora en Literatura por CIDHEM.